El conjunto de herramientas de topografía clásicas.

Es momento de hablar de la topografía clásica. Si pensamos en la topografía, la medición y la cartografía de hoy en día, es difícil no pensar en los drones, las tecnologías por satélite, el GPS y todas las maravillosas tecnologías en las que se basa el topógrafo moderno. Incluso la humilde estación total es una hazaña tecnológica impresionante. Pero no hace falta decir que estas tecnologías son maravillas más recientes.

De hecho, a lo largo de la historia el topógrafo ha tenido que recurrir a herramientas bastante menos sofisticadas que las que tiene a su disposición hoy en día.

Una educación topográfica clásica.

La topografía tiene sus raíces en el mundo antiguo y, como se puede imaginar, en aquella época gran parte del equipo era bastante menos tecnológico.

De hecho, en el Antiguo Egipto la pieza más útil del arsenal del topógrafo podía ser una cuerda. Al fin y al cabo, la palabra egipcia para agrimensor se traduce aproximadamente como "estirador de cuerda". Otros elementos de su inventario eran un instrumento de nivelación con forma de A y un instrumento largo y delgado llamado vara cúbica.

Los antiguos egipcios también idearon un sistema de medición basado en la anatomía humana: esencialmente, medían las cosas con la longitud de sus brazos, palmas y dedos.

La agrimensura era una habilidad tan respetada que, en proyectos de construcción particularmente importantes, un faraón a veces asumía la función de agrimensor principal y ayudaba a colocar la cuerda ceremonial.

A pesar de la naturaleza comparativamente poco sofisticada de algunas de las herramientas empleadas por los topógrafos de la antigüedad, puede que nuestros antepasados nos hayan ganado en algunos aspectos.

Hacia el siglo XXI.

A menudo se considera que la era moderna de la topografía comienza con las hazañas de los siglos XVIII y XIX, la edad de oro de la profesión.

Gran parte del mundo moderno se cartografió por primera vez en este periodo, desde las Américas hasta, por supuesto, Australia. Los topógrafos solían estar en primera línea de la exploración y, como tales, a menudo pasaban largos y duros meses alejados de la familia, las comodidades y la civilización para poder realizar su trabajo.

El equipo que tenían a mano había avanzado obviamente desde la época de los faraones, pero seguía siendo simplista en comparación con lo que los topógrafos dan por sentado ahora. Las normas establecidas por el Agrimensor General de Nueva Gales del Sur en 1864, por ejemplo, señalan lo que se encontraba en el juego de herramientas de un agrimensor medio: tres cadenas de medición, un circunferenciador (o brújula de agrimensor) y un teodolito (un instrumento óptico de precisión que los agrimensores utilizaban para medir ángulos horizontales y verticales). Elementos como las reglas y los transportadores se añadieron a los documentos reglamentarios posteriores en el último siglo XIX.

Aunque algunas de estas piezas pueden parecer irremediablemente anticuadas desde nuestro punto de vista en el siglo XXI, muchos de estos artefactos de topografía fueron considerados por los científicos e inventores contemporáneos como uno de los instrumentos científicos más avanzados de la época.

Auténticas piezas de museo.

En la actualidad, estos equipos son muy codiciados por coleccionistas, conservadores de museos y topógrafos con un gran sentido de la historia. La Universidad de Nueva Gales del Sur tiene incluso un museo en línea de instrumentos topográficos que puede investigar en cualquier momento aquí.

Aunque los sistemas de medición de antaño siguen teniendo un aire de romanticismo, si decide emprender una carrera como topógrafo, se encontrará trabajando con equipos mucho más modernos. Puedes obtener más información al respecto aquí mismo, en nuestra página web, y después podrás profundizar un poco más en tus opciones de estudio.