Historia de la cartografía
Este es un breve resumen de las secuencias en el desarrollo de la historia de la cartografía. Enumera algunos de los avances significativos y las personas implicadas. Se trata de una visión esencialmente europea y hay que subrayar que este desarrollo no se extendió uniformemente por toda la Tierra. De hecho, muchas de las técnicas pictóricas que se desarrollaron muy pronto se siguen utilizando hoy en día.
La primera cartografía
Los seres humanos llevan mucho tiempo reconociendo la importancia y el valor de los mapas en sus vidas. De hecho, la historia de la cartografía se remonta a hace más de 5.000 años. Los mapas son esencialmente herramientas que para el cartógrafo, registran la ubicación de los lugares de interés para otros, son una fuente de aprendizaje sobre la geografía de la zona cartografiada.
En comparación con los mapas modernos, los primeros mapas representaban zonas pequeñas (una ciudad, una ruta comercial, un coto de caza, una campaña militar, etc.) eran de naturaleza pictórica. Aunque parezcan toscos en comparación con los mapas modernos, eran capaces de mostrar las características que el cartógrafo deseaba registrar.
no tenían reglas relativas a su orientación (los mapas modernos suelen tener el norte en la parte superior).
La relación entre las características del mapa y la realidad de la Tierra a menudo no era exacta. Por ejemplo, los elementos del centro del mapa se mostraban con gran detalle, pero los más cercanos a los bordes del mapa eran mucho más básicos.
En muchos casos eran obras de arte en primer lugar y documentos de referencia en segundo lugar; parte de la razón es que los mapas se hacían a mano, eran caros de hacer y eran un símbolo de estatus para poseer. Algunos ejemplos de cartografía anteriores al año 4 a.C. son bocetos relativamente sencillos en tablillas de arcilla por parte de los babilonios (véase el ejemplo anterior) un amplio trabajo de los egipcios para documentar y registrar los límites de las propiedades delicados mapas en seda de China
La antigua Grecia y la cartografía
Los griegos y los romanos siguieron perfeccionando el arte de la elaboración de mapas, culminando con la obra de Claudio Ptolomeo (en inglés Ptolemy). Ptolomeo fue un geógrafo, matemático y astrónomo que vivió en el Egipto romano. Hacia el año 150 d.C. publicó un famoso tratado científico titulado Geographia (en español Geografía). Contenía miles de referencias y mapas de diversas partes del mundo, con líneas de longitud y latitud. Este sistema revolucionó el pensamiento geográfico europeo, al imponer reglas matemáticas a la composición de los mapas.
La obra de Ptolomeo siguió siendo de gran importancia para los eruditos europeos e islámicos hasta bien entrado el Renacimiento (años 1500).
La cartografía en la edad media
En Europa, durante este periodo de la historia, hubo pocos avances en la mejora de la ciencia de la cartografía y la geografía. Como la mayoría de los mapas se elaboraban en los monasterios, el celo religioso tendía a dominar la cartografía. Un avance interesante fue la adopción del principio de tener a Jerusalén en el centro de un mapa "mundial" y a Oriente (Asia) en la parte superior del mapa. Además, en parte como declaración religiosa, pero también por razones artísticas, los mapas dibujados en esta época también estaban muy decorados. La decoración incluía a menudo ángeles y monstruos imaginarios.
En el mundo islámico la historia es otra, el estudio de la ciencia de la cartografía y la geografía progresó. Un excelente ejemplo de ello es la obra de Al-Idrisi, un erudito árabe de la corte del rey Roger II de Sicilia. En el periodo que se sitúa en torno a 1154, produjo una serie de excelentes mapas del "mundo" y libros geográficos. El primero de estos libros tenía el delicioso título de "La diversión del que desea recorrer la Tierra". Se cree que la influencia de la obra de Al-Idrisi tuvo un gran alcance y que generaciones de cartógrafos islámicos utilizaron sus diseños como base de sus mapas.
La cartografía en el renacimiento y posteriores.
En Europa, el periodo del Renacimiento trajo consigo una serie de cambios significativos que afectaron enormemente a la historia de la cartografía:
- la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg en 1440 hizo que los monasterios (es decir, las órdenes religiosas) dejaran de dominar la producción de mapas
- el descubrimiento de las Américas y la ampliación del contacto con Oriente provocaron un mayor interés por los lugares lejanos y las migraciones
- el crecimiento de las grandes editoriales que produjeron mapas accesibles para todos, no sólo para la élite rica
- el crecimiento del aprendizaje público trajo consigo una sed de conocimiento, a la que contribuyó la creación de instituciones como la Academia Francesa de Ciencias, que se creó en 1666 para fomentar la investigación científica, incluida la mejora de la cartografía y las cartas de navegación
Todo ello condujo a una enorme expansión del conocimiento geográfico y de la cartografía. Los primeros mapas de este periodo solían ser simples mapas en "blanco y negro" que mostraban las costas, las fronteras de los países, las montañas, los ríos, los nombres de los lugares, etc. En muchos casos, se pintaban a mano para añadir color al producto final.
A finales del siglo XVII empezaron a surgir mapas que mostraban un tema. Se utilizaban para registrar la propagación de un "acontecimiento" concreto, por ejemplo, la ubicación de las personas que padecían una enfermedad contagiosa o la extensión de una inundación.
A lo largo de la historia, los mapas se han vuelto más complejos y precisos, sobre todo a medida que se ha ampliado el conocimiento de la Tierra, las matemáticas y la geografía.
La cartografía en la era moderna
Gracias a los modernos sistemas de satélites y a las técnicas de topografía, los cartógrafos contemporáneos pueden ahora medir y cartografiar con gran precisión y consistencia. Como resultado, los mapas se han convertido en algo absolutamente crítico para la mayoría de los campos del quehacer humano.